El fraude es uno de los mayores temores de los usuarios promedio de aplicaciones bancarias o que realizan transacciones
Dado que al mismo ritmo que se desarrollan nuevas tecnologías para realizar movimientos y transacciones bancarias más seguras, algunos buscan vulnerar los parámetros de seguridad que estas manejan. Sin embargo, las entidades bancarias han hecho de su tarea brindarles la máxima seguridad a sus clientes. Para ello, han desarrollado sistemas y mecanismos cada vez más seguros.
Nuevas tecnologías
Un ejemplo puntual es la tecnología biométrica, que se ha instalado en la banca digital para asegurarse que el usuario goce de una experiencia segura. En la actualidad hay dos tipos de tecnología biométrica, siendo la 2D la más vulnerable. La tecnología de biometría 3D se encuentra entre las más seguras por contar con certificaciones internacionales de seguridad; lo que garantiza que ha sido probada en diferentes ámbitos y se ha mantenido la seguridad a pesar de los intentos de infiltrarse.
Otra tecnología segura que han utilizado las instituciones financieras es el denominado soft-token, que consiste de un autenticador. Este método ofrece un OTP (One Time Password), o contraseña de un único uso, que al ser utilizada dejará de tener función, y funcionará una sola vez para el usuario que la ha solicitado.
Protección Personal
Si bien las entidades bancarias y financieras aumentan sus protocolos y sistemas de seguridad para satisfacer al cliente e infundir confianza, la seguridad debe comenzar por el cliente mismo, ya que es imposible erradicar la ciberdelincuencia.
Los desafíos que enfrentan las entidades monetarias en cuanto a mantener su seguridad con los más altos estándares es mayúscula, por lo que se recomienda tanto el uso de los sistemas de seguridad como de cuidar a quién y cómo se harán las transacciones.