Últimamente hablamos mucho del router de casa y no es para menos. Exprimir nuestro router para que nos de la mejor señal WiFi es una obligación por el mero hecho de que sin internet estaríamos desconectados del mundo. Tener buen WiFi es sencillo, créeme.

La buena noticia es que puedes mejorar la velocidad de tu WiFi doméstica con unos sencillos ajustes, salvo que el problema provenga de tu proveedor de Internet. Si es tu operadora quien está ofreciendo una mala cobertura en la red te aconsejamos que vayas pensando en cambiar.

Ten en cuenta que muchos proveedores de servicios de Internet sólo garantizan su velocidad máximas a través de una conexión por cable. Esto significa que puede que no sea posible obtener la velocidad máxima anunciad

a a través de una conexión WiFi, para ello deberías tener un router de calidad y no todas las operadoras lo ofrecen sin coste extra.

Ahora, sin más preámbulos, pasemos a los consejos y trucos que deberían ayudarte a mejorar la calidad de tu conexión WiFi en casa. Recuerda que son sencillos. ¡Vamos allá!

Puedes mejorar mucho la intensidad y la velocidad de la señal trasladando el router a una ubicación óptima. Lo que se considera como la mejor ubicación depende de tu casa y de su distribución, pero asegúrate de elegir una posición central y en alto.

Colócalo en un sitio estratégico

La conexión WiFi es una señal inalámbrica, pero puede verse obstaculizada por factores físicos. Armarios, estanterías y paredes pueden obstruir una buena señal WiFi.

Puedes mejorar mucho la intensidad y la velocidad de la señal trasladando el router a una ubicación óptima. Lo que se considera como la mejor ubicación depende de tu casa y de su distribución, pero asegúrate de elegir una posición central y en alto.

El router debe estar en un lugar libre de obstáculos y lo bastante cerca de todos los dispositivos de alta prioridad, sobre todo de los que no se mueven mucho: ordenadores de sobremesa, consolas y televisores, por ejemplo.

También es importante elegir un lugar alejado de otros aparatos que emitan ondas electromagnéticas: hornos microondas, electrodomésticos inteligentes, calefactores eléctricos y mandos de televisión.

Cablea todo lo que puedas

Como ya hemos dicho, es muy probable que tu router sólo pueda ofrecer la velocidad máxima anunciada a través de una conexión por cable. Por supuesto, es menos práctico que una conexión inalámbrica.

Si necesitas Internet fiable y sin cortes, conecta tu ordenador al router mediante un cable Ethernet. La conexión no sólo es más estable que la WiFi, sino que además no puede verse afectada por obstrucciones físicas o saturación de la señal. Si te pasas el día en videollamadas o jugando, el cable es necesario.